IMÁGENES PARA LA AUTOPSIA DEL TERRITORIO

“CARNE” es una serie de obras pictóricas y gráficas dominadas, como la naturaleza, por cuatro elementos principales: la metáfora, el paisaje, los colores de la estepa y la carne en descomposición.  En ella la figura animal permite un juego de tensiones vitales que desbordan la elaboración de imágenes para plantear una crisis existencial: el ser y la muerte.

La emoción en carne viva del duelo se despliega sobre el material en tanto a la exploración y tratamiento del mismo, pero a su vez en la conformación de un evento sonoro: el silencio inconmensurable de una respiración que no está. Del  latido que sólo se apaga, sin posibilidad de reiniciarlo.

El desierto patagónico ofrece este tipo lúgubres poesías en formas de escenas, los cuáles son reinterpretados y trasladados a dos dimensiones mediante el empleo de la tela, el papel, la tinta, el óleo y carbonillas en un experimento en el que la artista metaforiza su propio cuerpo y vivencias.